Salir a la calle. Sin paraguas. Y que caigan sobre ti gotitas de arco iris, y ver como tu vida va cobrando color. Y las flores se tornan de mil colores, el cielo azul, los corazones rojos. Y el arco iris lo cubre todo. Y tu sonrisa es azul. Después verde, ... hasta completar el arco iris, todos sus colores en tu piel. El gris deja de existir. Todo vuelve a ser como antes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cada vez que leo tu: "Abrázame fuerte, que no quiero que te vayas", se me viene a la cabeza una canción de Pedro Guerra que dice: "Abrázame fuerte, que no pueda respirar, tengo miedo de que un día ya no quiera bailar conmigo nunca más".
ResponderEliminarSue, te regalo un poema que me he retropezado, te va a encantar!!
ResponderEliminarhttp://geneura.ugr.es/~jmerelo/atalaya/print.cgi?id=/historias/23510&nombre=xdreus