Tus largos silencios hacen que todo se estropeé.
Que nada merezca la pena.
Ni siquiera esperar a que vuelvas.
Tu largo silencio se torna en larga ausencia,
ausencia silenciosa.
Y sigues haciendo que nada merezca la pena,
que todo siga estropeado.
Esto se estropeó, ya no merece la pena seguir luchando.
Me caigo todos los días.
¿ Y sabes, amor ?.
Ya no me quedan fuerzas para levantarme.
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