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Podría ser

24 de febrero de 2009


Podría ser la canción que hace que tu vello se ponga de punta. 

Podría ser el viento que cada mañana te agita dulcemente el flequillo.

Podría ser el número que cada día sueles marcas a la misma hora en tu teléfono.

Podría ser el abrazo que te calienta cuando vuelves. 
O quizás, el beso que te despide cada mañana.

Podría ser el aire que necesitas para vivir. 
El dolor de tu corazón cuando oyes un "no".

Podría ser tu sueño inalcanzable
o la realidad con la que despiertas.

Podría ser tus dedos escribiendo lentos sobre el teclado. 
El jersey que llevas puesto. 
Las gafas que nunca encuentras.

Podría ser el más grande tatuaje sobre tu espalda. 
Tu forma de mirar al mundo.

Podría ser la letra que sale de tu bolígrafo, 
o las lágrimas que dejas escapar.

Podría ser el rojo de tus labios.
 La sangre de tus venas.

Podría estar pegada a ti. 
Hacerme cada madrugada a ti, en silencio.

Podría ser, incluso, tú. 
Y aún así, no te sentiría tan mío como en este momento.

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