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dejaste de quererla

31 de marzo de 2009


Nunca podrá olvidar el día que dejaste de quererla. 
Aquella mañana en que fue por última vez tu princesa.

Fue un despertar como otro cualquiera. 
El sol ya había salido, y lo primero que pasó por su cabeza fuiste tú. 
Todo igual, como hacía mucho tiempo. 
Para desayunar te la comiste enterita. 
Todo igual, como hacía mucho tiempo. 
Tu y ella. Tu princesa y tu. Tu y tu niña.
 Todo igual.
Y de repente ... 

BOOM 

nunca podrá olvidar el día que dejaste de quererla. 
Aquella mañana en que fue por última vez tu princesa.

Y el silencio la cubrió por entero. 
Se quedó con las manos vacías, sin saber qué hacer. 
Y todo voló por los aires, como por arte de magia. 
Pero esta vez no fue la clase de magia que la hacía reír.
Y te dió tiempo. Y se sentó a esperar. 
Nerviosa miraba el reloj, ... 
y empezó a conformarse, creyendo que algún día todo sería igual,
 como hacía mucho tiempo.

Y su mundo se paró por la pena. 
Y dejó de esperar tu regreso, 
simplemente se puso a esperar. 
NO reaccionaba. 
Murió aún latiendo su corazón a diario.

Y jamás volviste. 
Y yo tuve que verla destrozada. 
Yo tuve que verla llorando, desconsolada. 
Nunca encontré pañuelo lo suficientemente grande para secar sus lágrimas. 
Y se apagó, nunca más volvió a brillar.
 Se quedó sin cielo. 
 A lo único que llegaba a aspirar era a ser la nenita de alguien, más guapo que tú. 
Pero solo nenita. 
Ya nunca más quiso ser princesa. 
Eso te lo llevaste tu.
Tal vez ... pero solo tal vez, 
el momento de separaros se adelantó en vuestros relojes.

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