Detrás de ti,
delante de ti,
a tu lado.
Pero siempre CONTIGO
Nunca las juzgo, porque cuando tu haces algo es como si lo hiciese yo.
Tus pensamientos no son correctos, no son incorrectos.
Simplemente, cuando tu piensas es como si pensase yo.
Tus pasos no son grandes o pequeños.
No recorren hacia delante, tampoco hacia atrás.
Cuando tu andas, son mis pasos los que dejan huella.
No es que tus risas no me afecten, o que tus lágrimas no me conmuevan.
Cuando tu ríes, yo estoy riendo.
Cuando tu lloras yo tambien tengo pena.
Nunca te juzgaré. Mis ojos, mi mente, mi corazón están ciegos contigo.
No entienden más que de ti.
Solo río, solo lloro, solo siento, solo me enfado, solo me preocupo por ti.
Pueden llamarlo enfermedad, pero sabes que somos como aquel poema de Shaskepeare.
Dos simpáticas frutas modeladas sobre el mismo tallo.
Solo soy por ti.
Y aunque mis palabras te suenen extrañas,
mi corazón sigue sintiendo como siempre.
Un alma dos cuerpos.
No pienses que te cambio.
Jamás podré hacerlo.
Nunca se me ocurriría.
Lo siento, pero eres
la niña de mis ojos.
No hay comentarios
Publicar un comentario