Al fin y al cabo ... fui afortunada.
Aunque no consiguiese las cosas con la celeridad que deseaba.
Siempre tuve a alguien que me esperase.
En casa, en la oficina, en el bar, al final de la calle, ...
Alguien que deseaba verme.
Que necesitaba mi sonrisa.
Siempre tuve a alguien que abrazó.
Cuando sonreía, o tal vez, cuando lloraba.
Pero que me dió calor, y me dijo: "yo estoy aquí."
Siempre tuve a alguien que me necesitaba.
Que me aguardaba como agua de mayo.
Que me veneraba.
Que se asustaba si le reñía.
Que me añoraba.
Que me buscaba.
Al fin y al cabo, no puedo quejarme,
porque siempre tuve y tendré a alguien ...
aunque ese alguien no seas tu.
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