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Promesa y muy interesante.

2 de julio de 2011

Anoche, navengando un poco por la red leí un artículo de la revista muy interesante, se titulaba ¿pueden los perros oler el cáncer? ... me llamó mucho la atención porque automáticamente yo pensé en Promesa y dije: sí. Y efectivamente, según el artículo basándose en investigaciones de no se qué instituto prestigioso y esas cosas en las que hay que basarse para una investigación, los perros podían oler el cáncer. Bueno más bien, pueden detectar através de su olfato una serie de olores que producen las células cancerígenas a través de nuestro aliento, sobre todo del cáncer de intestino, piel, ovario ....

Lo mejor de esta investigación viene con mi experiencia personal. Unos meses antes de ir a revisión de onco (antes de que me detectaran la metástasis) Promesa estaba super raro conmigo. Demasiado protector, todo el rato mirándome y haciendo pucheros, no era él. Empecé a pensar que me pasaba algo, porque los perros tienen un sexto sentido o algo así para las cosas, sobre todo si son malas. Intenté no hacerle caso al perro a ver si se le pasaba, pero nada él seguía .... entonces empecé a sospechar que algo no iba bien, y deseaba con unas ganas tremendas volver a mi cita con mi onco y hacerme todas las pruebas.

El día de las pruebas llegó, y tambien el de los resultados. Recuerdo que esperaba con mi madre en la sala y estaba de los nervios. Pero claro no podía decirle: mami sospecho que tengo algo porque Promesa está muy raro conmigo. .... NO podía decirlo, mi madre me hubiese dicho: Niña tu eres tonta y creo que comer tanto chocolate no te hace bien. Así que esperé con angustia yo sola dando vueltas por el pasillo hasta que llegó la enfermera y me pidió pruebas anteriores, yo nunca llevo pruebas anteriores porque mi oncologa sabe todo lo que me pasa. Pero es que mi doctora ese día no estaba. Entonces ya se le dije a mi madre; mami no te asustes pero ha salido algo raro en la pruebas, lo siento es una corazonada. No le dije lo de Promesa porque sino no me hubiese echo nada de caso.

Entré a la consulta, y efectivamente, dos tumores en el hígado que había que quitar cuanto antes. Metástasis. Llegué a casa y cogí a Promesa en brazos, con pena, porque él lo sabía y estaba preocupado, pobre mi perro cabezón!!!

Desde que me operaron el perro ya está como siempre, vamos que pasa de mi y viene solo cuando a él le apetece!!! un mamón, en su línea. Solo el primer día que llegué de la quimio que estaba pachucha se sentó a mi lado y no dejaba que nadie me diese besos, quería él que estuviese tranquila, jajajaa ....

Cómo son los perros, tal vez vosotros os lo tomeis a risa y penseis que solo son chuchos ... yo le haré más caso a Promesa cuando se ponga bobo.

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