Porque a veces los caminos se vuelven difíciles.
Porque todo me puede estallar en las manos.
Porque la posibilidad de no volver me hace llorar.
Porque a veces solo necesito una palabra para caer.
Porque cuando el camino se vuelve duro
y no encuentro tus miradas para poder seguir,
la cabeza me puedo estallar pensando
cómo encontrar la salida.
Si tu no me miras,
ya no se qué hacer.
ya no se qué hacer.
No hay comentarios
Publicar un comentario