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entender

9 de abril de 2012



No podía entender como su corazón caliente
se podía volver como un témpano
con tan sólo un susurro.



A veces su frialdad asustaba, 
otras ... se agradecía.


Ni con hielo ni con fuego
consiguió de mi boca las palabras que tanto
anhelaba ...



Yo no conseguía explicar ...
Ella no consentía entender;
Y seguía quemándome,
seguía haciéndome tiritar ...


Pero nunca, nunca
le dije cuánto la quería.
Cuánto te quería, mi amada.

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