Solo quería saber si seguía
vivo.
Y una vez lo comprobó
la abandonó.
Como se abandonan los zapatos
viejos
(según Sabina)
La abandonó sin llevarse los recuerdos.
Sin llevarse su canción (la de ellos).
Profanando la ciudad en la que fueron felices.
La abandonó
sabiendo que seguía vivo.
La abandonó ...
sin tan siquiera darle las gracias.
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