Fue la primera vez en su vida que sintió el deseo de ir hacia atrás.
Volver sobre sus pasos.
La decepción la bañó sin avisarle.
Quiso retroceder.
Después sintió vergüenza de si misma.
No se podía volver atrás, que estúpida pensando eso.
Recapacitó y sintió vacío.
Tanto vacío que no pudo escribir más.
Se le helaron los dedos.
Enmudeció durante largo tiempo.
Se fue a hibernar a su cueva.
Se arropó hasta arriba con las mantas.
Desapareció sin más.
No es malo detenerse y mirar hacia atrás. Aunque sólo sea para ver si hemos tenido suerte ;)
ResponderEliminarBesos en mente