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el hombre de mi vida

8 de febrero de 2010


El hombre de mi vida me abandonó. 
Una semana antes de mi cumpleaños, 
en mi ciudad favorita. 

Al hombre de mi vida se le rompió el corazón. 
Yo aún estoy intentando pegar los trocitos que aquel día me quedaron.

El hombre de mi vida me abrazaba tan fuerte que apenas me dejaba respirar. 
El hombre de mi vida tenía las manos grandes, igual que el corazón.

El hombre de mi vida me quería tal y como era. 
Con mi genio, con mi forma de besar. 

El hombre de mi vida me secó las lágrimas en miles de ocasiones, me llevó al hospital, y me hizo rabiar. 
El hombre de mi vida grabó su sonrisa en mis ojos, su voz en mi cabeza. 
Porque Susanita ya nunca volverá a sonar igual.

El hombre de mi vida me enseñó a respetar, a trabajar duro, a luchar por lo que quería. 
El hombre de mi vida me dejó hablar, me dió libertad para actuar.

El hombre de mi vida me regañó, desaprobó mis locuras, me castigó, 
y firmó mis notas sin mirar el tan temido suspenso en matemáticas.

El hombre de mi vida me dejó con las manos vacías, 
aquella mañana de septiembre, 
en aquella ciudad a la que siempre fui con él.

Porque ahora se que nunca nadie me querrá como él.

2 comentarios

  1. el hombre o la mujer de nuestra vida sempre está por llegar y cuando llega pocas veces lo reconocemos

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  2. las manos nunca están vacías, y nunca están llenas, sirven para tocar, sujetar y agarrar lo que queramos tener, y cuando lo consiguen nunca se borra de nuestra piel.

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