Los primeros días con el bebé ya en casa son un caos, la vida te da un giro de 360º y toca volver a reordenar todo, empezando por nosotras mismas.
Os voy a dejar algunos tips que a mí me han funcionado para llevar ese bendito caos de la forma más serena posible:
- Ante todo, paciencia, el bebé y tú necesitáis tiempo para conoceros.
- Confiad en vosotras mismas. Escuchad los consejos que os den, que seguro no serán pocos, pero haced realmente lo que penséis que es mejor par el bebé; haced caso a vuestro instinto.
- Observad las señales que el pequeño os manda: Si cabecea o se chupa los deditos quizás tenga hambre, no esperéis a que llore para ofrecerle alimento, porque llegados a este punto el ansia por comer hará que alimentarlo resulte más difícil.
- Ante un llanto desesperado que no sea porque tiene el pañal sucio, por hambre o por alguna dolencia podéis probar a ponerlo sobre vuestro corazón, recordar que es lo que han escuchado durante sus nueve meses de gestación. Como último recurso también podéis probar a ponerlo bajo la campana extractora de la cocina, ésta emite un sonido blanco que posiblemente haga que se calme rápidamente.
- Cogedlo mucho en brazos, disfrutadlo todo lo que podáis, ¡y un poquito más! que todo pasa más rápido de lo que creemos.
Un beso y mucha suerte.
M.
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