Me encanta leer.
Me gusta elegir un libro nuevo con el que soñar. Pasar cada una de sus hojas y aspirar su olor a nuevo, ese que me gusta tanto, imaginarme la historia que tiene que contarme y zambullirme en ella.
Tenía claro que cuando tuviese un hijo quería transmitirle esa afición, así que, desde antes de que naciese mi pequeña empecé a hacerle una colección de cuentos que voy ampliando cada vez que puedo, y la que a día de hoy no es tan pequeña.
Parece que se está cumpliendo mi deseo, a sus 18 meses siempre anda con un cuento entre las manos.
Hace unas semanas me pedía que los leyese, pero últimamente se sienta y ella solita se pone a pasar las hojas y a "leerlos", cuchicheando en voz alta e intentando darle la misma entonación con la que yo se los cuento, ¡es tan graciosa!
Después de ver como algunos cuentos han durado poco entre sus manos, su padre y yo hemos optado por dejar a su alcance solo los de tamaño manejable y hojas duras, y los más "delicados", como por ejemplo los pop up o los de pestañitas, se los hemos guardado y se los dejamos sólo cuando nosotros estamos delante, se los leemos y le explicamos cómo debe cuidarlos, y aunque aún no lo entiende muy bien, poco a poco lo hará y será entonces cuando los dejaremos todos a su alcance :)
He hecho una pequeña lista con algunos de sus cuentos preferidos, si tenéis nenes pequeños o queréis hacer un regalo tened por seguro que un libro siempre será una gran opción.
M.
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